Diego de Silva y Velázquez pinto este cuadro entre 1643 y 1649. En él representa a un popular personaje de la corte de Felipe IV, a Sebastián de Morra. Sebastián fue un bufón de la corte. Fue el servidor del infante, el hermano del rey, Fernando y en 1643 entró a servir al príncipe Baltasar Carlos. Murió en 1649. Es decir, Velázquez pintó al personaje unos pocos años antes de su muerte.
Sebastián, como enano y bufón, sufrió las burlas y los abusos de los poderosos. Y Velázquez lo pintó de forma realista: un hombre pequeño y deforme. En primer plano se ven sus pies pequeños y su cuerpo sentado en el suelo. Lleva un jubón, el traje típico de los payasos. Sin embargo, no hace ningún gesto gracioso o cómico. Mira de frente al espectador, serio. Nos muestra una gran dignidad y su mirada triste parece expresar todo el dolor que sufrió.
Me gusta este cuadro porque representa la dignidad que todo ser humano se merece.